Sep 15, 2023
Navegar por el Atlántico en velero es una hazaña que pocos se atreven a emprender. Desde la planificación meticulosa hasta el enfrentamiento con las condiciones impredecibles del mar, descubriremos qué se necesita para cruzar el Atlántico en velero y cuáles son las mejores rutas.
La meteorología y el tiempo atmosférico es algo fundamental a la hora de planear un viaje transatlántico, también es importante saber en qué época del año ir y qué ruta seguir.
Si quieres animarte a vivir la aventura de esta navegación oceánica, pero te surgen dudas sobre cómo son esta clase de travesías, en este artículo intentaremos resolver al máximo todas las interrogantes.
Para cruzar el atlántico en velero, disponemos básicamente de dos rutas.
Esta es más sencilla por lo que estamos ante la ruta habitual que suelen elegir los navegantes para cruzar el atlántico. Es más fácil de realizar esta travesía, debido a la distancia entre otras cosas.
Este cruce Europa-américa tiene una distancia más corta por lo que llegarás antes a tu destino. Además, dependiendo de la época en la que viajes, es mucho más seguro y podrás disfrutar de un viaje tranquilo y agradable.
El recorrido generalmente empieza desde la Europa Occidental, siendo lo más común la salida desde España o Francia, normalmente en los primeros días, la mayoría de los navegantes hacen una parada en las Islas Canarias, por lo que también podrías decidir salir desde ahí.
El destino al cruzar el atlántico en velero siguiendo esta ruta es acabar en el Caribe o en América Central, o América del Sur. Otra de las paradas que se suele realizar sería en Cabo Verde, islas africanas.
Las condiciones climatológicas que te encuentras en esta travesía suelen ser un poco más favorables que en la ruta oeste-este. No obstante, hay que tener en cuenta las épocas del año puesto que puede haber momentos del año donde los huracanes son bastante comunes.
Es por eso que la mayoría de los expertos navegantes que realizan este viaje lo hacen en los meses de invierno, entre noviembre y enero. A pesar de estar en diciembre, las temperaturas son muy agradables pues estamos en el atlántico de camino al otro continente donde en esas épocas estarían en “verano”.
Normalmente, el clima suele ser excepcional, con una media de 26-27 grados con sol y brisa constantes, proporcionada por los vientos alisios que soplan con fuerza sobre todo los primeros días de esta travesía.
Esta ruta es a priori, un poco más complicada que la anterior. En principio la distancia es un poco más larga y puede ser una travesía más dificultosa debido a las condiciones climatológicas que te puedes encontrar.
Normalmente, en esta ruta los vientos suelen ser bastante fuertes. Por un lado, esto puede ser beneficioso ya que posee vientos que favorecerían la navegación, pero, por otro lado, en algunas épocas pueden ser perjudiciales por la formación de anticiclones.
Esta travesía puede ser más duradera, ya que puede haber días con poco viento, y ralentizan el viaje. Por ello es aconsejable disponer de suficientes provisiones de comida, agua y gasolina por si la travesía se alargase más de lo esperado.
Debido a las condiciones climatológicas que puedes encontrarte al cruzar el Atlántico en velero por esta ruta, lo más aconsejable para emprender tu viaje sería en los meses de mayo a junio. En esa época el clima es bastante agradable y suele ser bastante fresco.
El itinerario de este viaje suele ser el que detallamos a continuación. Generalmente, la salida suele ser desde América del Norte, Nueva York o Newport serían buenos destinos. La ruta a seguir sería ir destino a las Bermudas, y posteriormente a los Azores, islas de Portugal.
Se suele coger esa travesía ya que por esta ruta las condiciones suelen ser más favorable que si atraviesas el atlántico un poco más abajo, más cerca del ecuador, siendo precavido por si hubiese algún huracán o tormentas tropicales. Además, que puedes parar a visitar estos destinos espectaculares como son las Bermudas y Azores.
La duración del viaje puede variar según diferentes factores. En primer lugar, como hemos comentado ya en varias ocasiones, la meteorología, en concreto por las condiciones del viento y del mar. Un mal o un buen estado del oleaje te puede ralentizar el viaje, al igual que lo haría la falta de viento. En cambio, con buen viento (además favorable para la navegación), más un buen oleaje puede hacer que la embarcación y su viaje vaya más fluido.
Otro de los factores que influyen en la duración de la travesía es el tipo de embarcación y su eslora. Ya que si el barco es más grande podrá navegar con mayor rapidez. Si conoces los atajos, podrías maximizar la velocidad y si tienes además la experiencia de navegar a través del Atlántico, podrías recorrer el Atlántico en menos tiempo.
Estamos ante una distancia de unas 3.500 y poco más de 4.000 millas náuticas, dependiendo de la ruta, de la salida y el destino que escojas para embarcarte en dicha aventura. A pesar de estos factores que acabamos de comentar, generalmente los viajes en velero para cruzar el atlántico pueden durar entre 15 y 30 días. Hay que tener en cuenta a la hora de la planificación la ruta y, sobre todo, la planificación del tiempo, que la previsión meteorológica no suele ser tan fiables con 1 o 2 semanas de diferencia.
Es necesario ser flexible en cuanto a las fechas y tener suficiente abastecimiento para tener margen de seguridad suficiente. Además, recuerda que debes cumplir con todas las regulaciones y requisitos de seguridad marítima antes de emprender una travesía transatlántica.
Cruzar el Atlántico en velero es una hazaña de valentía, determinación y pasión por la navegación. Ya sea que elijas la majestuosidad de las Islas Azores en la Ruta de América-Europa o la exuberante belleza tropical en la otra ruta.