Jun 09, 2023
La navegación de altura a vela ha sido durante siglos una forma de explorar y conquistar los océanos. Es un arte y una ciencia que permite a los marineros desafiar los elementos y depender exclusivamente de la fuerza del viento para impulsar sus embarcaciones y que utilizan los astros o los satélites artificiales para conocer la posición exacta de la embarcación.
Esta forma de navegación se utiliza en travesías oceánicas, vueltas al mundo, regatas de larga distancia y expediciones marítimas. Requiere un nivel avanzado de conocimiento náutico, experiencia en navegación y habilidades de navegación a vela o a motor, dependiendo de la embarcación utilizada.
La experiencia y la formación adecuada son fundamentales para una navegación exitosa.
Existen diferentes tipos de navegación en altura, cada uno con características y requisitos específicos.
-Navegación a vela: Ya explicada en el punto anterior. La navegación a vela puede realizarse tanto en navegación costera como oceánica y requiere habilidades específicas, como el manejo de las velas, la lectura del viento y el ajuste del aparejo.
-Navegación a motor: Aunque menos común en navegación en alta mar, la navegación a motor implica utilizar el motor de la embarcación como principal fuente de propulsión. Esto puede ser necesario en situaciones de falta de viento o cuando se requiere un mayor control y maniobrabilidad, como al entrar o salir de puertos o en condiciones de mar adversas.
La navegación a motor requiere conocimientos sobre el funcionamiento del motor, el consumo de combustible y las técnicas de navegación sin viento.
Este tipo de clasificación (a vela y a motor) hace referencia a la propulsión utilizada para el movimiento del barco.
Además de estos dos tipos de navegación, podemos distinguir otros dos que son clasificados debido al lugar y tiempo de navegación. Ambas clasificaciones que nombraremos próximamente pueden entrar dentro de la navegación a vela o a motor ya que son perfectamente compatibles.
-Navegación costera: implica navegar cerca de la costa, generalmente a una distancia que permite mantener contacto visual con la tierra. Esta forma de navegación es común en travesías a lo largo de la costa, exploración de bahías y navegación en áreas con aguas poco profundas. La navegación costera requiere un conocimiento detallado de las cartas náuticas y la capacidad de maniobrar en espacios más reducidos.
-Navegación oceánica: hace referencia a la navegación en alta mar. Es un tipo de navegación de mayor duración y desafío, que requiere una planificación exhaustiva, habilidades avanzadas de navegación y una embarcación adecuada para enfrentar condiciones oceánicas. La navegación oceánica puede implicar travesías transatlánticas, vueltas al mundo y desafíos de larga distancia.
Cada tipo de navegación en altura tiene sus particularidades y desafíos, y requiere habilidades, conocimientos y preparación adecuados.
En la navegación de altura es crucial tomar en cuenta varios aspectos para garantizar una travesía segura y exitosa. A continuación, se presentan algunas consideraciones importantes:
Consultar y analizar detenidamente la previsión meteorológica es fundamental antes de zarpar. Comprender las condiciones del viento, las mareas, las corrientes y los patrones climáticos es esencial para planificar la ruta (siguiente paso) y tomar decisiones informadas durante la travesía. Para ello también es necesario trazar la ruta, abastecerse de provisiones, revisar el equipo y realizar mantenimiento preventivo en la embarcación.
Realizar una planificación cuidadosa de la ruta es muy importante. Esto implica determinar los puntos de referencia, identificar posibles refugios en caso de emergencia, estimar el tiempo de navegación y considerar los recursos disponibles a lo largo del recorrido. La planificación también debe incluir la elección de los puntos de partida y llegada, así como los puntos intermedios para realizar descansos y reabastecerse de suministros si es necesario.
Antes de salir a navegar en altura, es fundamental revisar minuciosamente el equipo y la embarcación. Deben contar con sistemas de seguridad, equipamiento de navegación y un diseño que brinde estabilidad y rendimiento en alta mar. También es importante contar con los suministros y las provisiones necesarias, como agua, alimentos, medicamentos y herramientas de emergencia.
Establecer un plan de comunicación es esencial para mantener contacto con tierra firme y otros navegantes. Asegurarse de tener a bordo un equipo de comunicación adecuado, como radio VHF o satelital. También es importante informar a alguien en tierra sobre los planes de navegación, la ruta y la duración estimada del viaje. Esto permitirá que se realicen seguimientos y se activen planes de contingencia en caso de no recibir noticias dentro del plazo previsto.
Es recomendable tener una formación adecuada en navegación, incluyendo conocimientos de navegación a vela, técnicas de navegación sin visibilidad, habilidades de supervivencia en el mar y primeros auxilios. Contar con una tripulación experimentada y capacitada en navegación de altura a vela. La colaboración y la comunicación eficaz son clave para el éxito de una travesía.
Antes de partir, asegurarse de que se cumplen todas las condiciones de seguridad a bordo. Esto incluye verificar el uso y la disponibilidad de chalecos salvavidas, aros salvavidas, extintores de incendios, luces de señalización y sistemas de flotación adecuados. Además, es necesario contar con conocimientos en primeros auxilios, técnicas de supervivencia en el mar y la capacidad de enfrentar situaciones de emergencia.
Tener en cuenta estos aspectos antes de realizar navegación de altura te ayudará a garantizar una travesía más segura y agradable.