Oct 01, 2021
La escasez de fibra de vidrio y resina, materiales importantes para la construcción de tablas de surf, barcos y piscinas, afecta a la industria náutica.
La construcción de piscinas se ha ralentizado drásticamente. Los fabricantes de tablas de surf están decepcionando a los clientes que quieren lanzarse al agua directamente, y los barcos nuevos tienen listas de espera que se prolongan durante meses. El culpable: la fibra de vidrio.
Este material refuerza e impermeabiliza el núcleo de espuma subyacente de las tablas de surf. Este material ligero y brillante, utilizado en muchos productos comunes ha hecho crecer el comercio internacional, y esto no ha hecho más que aumentar los precios y ralentizar el proceso de comercialización.
La fibra de vidrio se fabrica obteniendo filamentos del vidrio, que se miden en micras y luego se combinan y tejen de diferentes maneras. Algunos fabricantes de piscinas utilizan exclusivamente fibra de vidrio, mientras que la mayoría de las tablas de surf incluyen un núcleo de espuma que está rodeado de fibra de vidrio y resina. El casco de un barco se fabrica con estos materiales compuestos.
Los fabricantes han experimentado una escasez de fibra de vidrio y resina líquida de éster de vinilo. Éstas se han encarecido y son difíciles de encontrar. Diversos factores han contribuido a la interrupción de la cadena de suministro de fibra de vidrio y resina. Éstos hacen que suba el coste y la demanda de estos materiales.
"Es muy, muy doloroso tener que decirle a la gente que no puede llevar a cabo sus negocios porque no puedes darles las materias primas, ni puedes remitirles a nadie más que pueda hacerlo", -Kent Wooldrige, presidente de la UMMA (United Marine Manufacturers Association).
Un factor importante es el arancel del 25% impuesto por EE.UU. a las telas y resinas de fibra de vidrio importadas. Esto significa que los fabricantes que dependían de materiales baratos de otros países ahora no pueden permitirse importar estos materiales a bajo coste.
Además, debido a los aranceles impuestos por el gobierno de EE.UU., los fabricantes chinos se han visto obligados a desviar su oferta hacia el comercio interior y a aumentar sus precios de exportación. China ha empezado a dar prioridad a estos materiales para los sistemas eólicos que generan energía sostenible, ya que las palas de las turbinas están hechas de fibra de vidrio.
"Las tablas de surf que antes costaban 750 dólares ahora se venden por unos 1.000 dólares, un precio respaldado por la fidelidad a una marca que data de 1970. Las empresas con una trayectoria más corta y las marcas menos conocidas no podrían alcanzar esos precios." -Bloomberg.
Los proveedores se ven desbordados por los nuevos aranceles. Si a esto le sumamos que Texas sufrió este año una tormenta invernal que afectó a su infraestructura eléctrica y cerró plantas clave de fabricación de productos químicos en Houston, el problema se agrava. Esto obligó a dos de los mayores productores de epoxi de Estados Unidos -Olin Corp. y Hexion Inc.- a interrumpir la producción.
Teniendo en cuenta el coste de otras materias primas, la mano de obra y los contenedores de transporte, lo que antes costaba unos 2.000 dólares ahora ha pasado a costar más de 20.000 dólares. Muchos distribuidores y minoristas de productos recreativos no pueden reponer sus existencias.
Los fabricantes ahora intentan importar más materiales de los países del sudeste asiático, ya que éstos no se ven afectados por los aranceles más altos. Sin embargo, es un proceso lento que lleva a los clientes a pagar más.
Por último, la pandemia aumentó las dificultades de la cadena de suministro cuando los fabricantes chinos de fibra de vidrio cerraron. Esto disparó la demanda mundial de estos productos. Esperemos que ahora que nos estamos recuperando lentamente del impacto de la pandemia, los precios de la fibra de vidrio y la resina bajen.
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