En el marco de la Copa América 2024 que se celebra en Barcelona, la competición ha alcanzado un punto crucial con el equipo británico INEOS Britannia tomando el liderazgo de la Louis Vuitton Cup. Mientras tanto, el equipo francés ha sido el primer eliminado del torneo, a pesar de mostrar una clara evolución técnica en cada regata.
El equipo francés, dirigido por Quentin Delapierre, no logró asegurar su lugar en las fases finales de la Copa América, siendo los primeros en quedar eliminados. Sin embargo, el desempeño de los franceses a bordo de su AC75 ha demostrado un progreso notable en términos de maniobrabilidad y gestión de foils.
A lo largo de las regatas, el equipo exhibió una mejora constante en la transición entre modo desplazamiento y modo vuelo, aunque algunos errores tácticos y decisiones de posición en los momentos clave les costaron el pase a las semifinales. La complejidad de mantener los foils a velocidad óptima en las condiciones variables del campo de regatas de Barcelona fue un desafío para los franceses, pero su rendimiento sugiere que estarán mejor preparados en futuras competiciones.
El equipo británico, liderado por el veterano Sir Ben Ainslie, ha sabido capitalizar su vasta experiencia y un equipo técnico de primer nivel para dominar la Louis Vuitton Cup. Las embarcaciones AC75 del INEOS Britannia han mostrado un excelente control de los foils en todas las condiciones, manteniendo velocidades medias superiores a las de sus competidores y ejecutando viradas y trasluchadas con precisión milimétrica.
Uno de los factores clave en su éxito ha sido la capacidad de Ainslie y su equipo para leer el viento y tomar decisiones estratégicas antes de cada maniobra. La elección de las trayectorias ha sido crucial en su dominio, permitiéndoles minimizar el tiempo en modos de menor sustentación y aprovechar al máximo los tramos en vuelo estable.
Los británicos también han optimizado la transición entre diferentes ángulos de ataque de los foils, lo que les permite ajustar su configuración según las condiciones del mar y el viento en tiempo real, ganando valiosos segundos sobre sus rivales.
El campo de regatas de Barcelona, con vientos variables tanto en intensidad como en dirección, ha presentado un reto considerable para todos los equipos. Las condiciones del agua y los microclimas costeros han exigido un enfoque táctico flexible y una optimización constante del rendimiento de los foils.
El equipo británico ha demostrado ser especialmente efectivo en leer estos cambios y ajustar tanto su trimado como la configuración de las velas en consecuencia. Su capacidad para cambiar de forma fluida entre modos de alta y baja sustentación, combinado con un excelente análisis meteorológico, les ha permitido mantenerse a la cabeza de la Louis Vuitton Cup.
Con la eliminación de Francia, la atención se centra ahora en los equipos británico, neozelandés y estadounidense, que buscarán un lugar en la gran final. Las próximas regatas se anticipan extremadamente competitivas, con un alto nivel técnico y táctico en juego. Las mejoras en la tecnología de los AC75 y la capacidad de los equipos para optimizar sus estrategias en función de las condiciones de Barcelona serán clave para definir al próximo campeón.