May 24, 2022
Sasha Jane Lowerson ha ganado las pruebas Open Women's Longboard y Open Women's Logger en los campeonatos estatales de West Coast Suspensions celebrados en Avalon Bay.
Se ha convertido en la primera surfista de la historia en ganar tanto la división masculina como femenina en esta competición tras ganar el título de longboard masculino de 2019 como Ryan Egan. La surfista comenzó su transición médica el año pasado y se posicionó en el podio con una puntuación de 14,70, muy por delante de Georgia Young con 10,63 y Samantha Vanderford con 9,27.
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Aunque esto ha suscitado cierto debate sobre la identidad de género en el surf de competición, ya que un comentarista lo calificó de concurso "unilateral", la surfista ha encontrado un gran apoyo de la comunidad de longboard en Australia.
Ben Mondy, redactor de Inertia, pudo entrevistar a la surfista australiana a través de Zoom.
Mira, con el longboarding, aunque llegues al World Tour, no ganas dinero. Así que tienes que preguntarte: ¿por qué lo haces? Y la respuesta es que lo hacemos por diversión. Y una victoria o una derrota nunca te definirá.
Lo importante es cómo ganas o pierdes y si lo haces con respeto y dignidad. Eso es algo de lo que me enorgullezco. Así que estoy segura de que surfeé y di mucho respeto a mis competidoras. Y yo también recibí ese respeto.
Fue una experiencia increíble, con grandes olas. Surfeé un point break increíble y perfecto con otras tres mujeres.
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Fueron muy inclusivas. Obviamente, cuando pierdes una, y yo he perdido muchas, te sientes muy decepcionado, pero creo que en el longboard no es algo decisivo. Todas tenemos trabajo y el sol sigue saliendo mañana.
De todos modos, desde mi punto de vista, fueron increíbles. También diría lo mismo de los organizadores del evento.
Bueno, no era el primer evento en el que competía como mujer. Competí en el Festival de Surf de Noosa en marzo. Así que, técnicamente, era la primera vez que un atleta trans competía en surf.
Y no hubo ningún “hoo haa” entonces, porque no había nada de qué hablar. Quedé en décimo lugar. Me enfrenté a algunas de las mejores mujeres de longboard del mundo, y me ganaron.
Sin embargo, con este evento, era un pez más grande en un estanque más pequeño, y habrá detractores en cuanto ganes uno. Desgraciadamente, cuando un atleta trans tiene éxito, mucha gente quiere saltar. Pero también hay mucha gente que quiere celebrarlo, lo cual es positivo.
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Trabajo en la industria del petróleo y el gas, que implica mucha resolución de problemas, y todo mi enfoque de la resolución de problemas dio un vuelco cuando mis hormonas cambiaron. Y lo mismo ocurre con el surf. Mira, Australia tiene un montón de excelentes olas rompientes para surfear, y cuando estaba hirviendo de testosterona, me abría camino a través de cualquier línea llena de gente.
Cuando empecé el proceso de transición, estuve seis meses fuera del agua. Cuando volví, surfeé y un lugareño se me acercó en el aparcamiento y me dijo que era un verdadero placer tenerme en el agua.
Le dije: '¿Qué quieres decir? ¿Qué tan mala era yo antes?' Dijo que toda mi conducta en el agua había cambiado, porque no necesitaba coger todas las mejores olas que había.
Cuando me hacía pasar por hombre, sentía que siempre tenía que demostrar lo masculino que era. Cuando no necesitaba hacerlo, simplemente salía y disfrutaba de las olas, y lo más curioso es que las buenas olas seguían llegando a mí.
Antes sentía que si alguien remaba por dentro me estaba robando la ola, ahora lo trato como si le hubiera regalado una ola a alguien. Es una mentalidad totalmente nueva".
Puedes leer la entrevista completa en inglés aquí. Si te ha gustado este artículo y quieres estar al día de las últimas novedades náuticas, síguenos en las redes sociales: estamos en Facebook, Instagram y Twitter.