El Holandés Errante: mito y ciencia

Nautical Channel
Organization
09 Jun 2025

La leyenda de El Holandés Errante es de las más antiguas y conocidas de la historia. La historia habla de un barco fantasma condenado a vagar eternamente por los mares.

Su figura ha inspirado literatura, música y cine, pero ¿cuánto hay de verdad en esta historia? ¿Y cómo la ciencia puede explicarla? En este artículo exploramos sus raíces históricas, su evolución cultural y su posible base científica.


Orígenes históricos del Holandés Errante


Bernard Fokke, el marino que desató el mito

Muchos historiadores vinculan el origen del Holandés Errante con Bernard Fokke, un capitán holandés del siglo XVII famoso por sus travesías increíblemente rápidas entre Países Bajos y Java. Su velocidad era tal que algunos sospechaban que tenía un pacto con el diablo. Tras su misteriosa desaparición en el mar, comenzaron a circular relatos de un navío espectral con su figura al timón.


Primeras referencias escritas

Aunque se sospecha que el mito existía desde antes, la primera mención documentada del Holandés Errante aparece en 1821 en el relato "Vanderdecken’s Message Home", firmado por el Capitán Marryat. A partir de ese momento, el relato se popularizó, extendiéndose por toda Europa como símbolo de mal augurio y condena eterna.


La maldición del barco fantasma


Un castigo por desafiar a Dios

Según la versión más extendida, el capitán del Holandés Errante fue condenado a navegar eternamente por haber desafiado una tormenta cerca del Cabo de Buena Esperanza, jurando que daría la vuelta al cabo aunque le llevara hasta el Juicio Final. Como castigo divino, su barco quedó atrapado en un limbo eterno.


Señal de mala suerte para los marineros

Durante siglos, los marineros creyeron que ver al Holandés Errante era un presagio de muerte o desastre. Se decía que la embarcación aparecía entre la niebla, iluminada por un resplandor sobrenatural y que a veces intentaba transmitir mensajes desde el más allá.



El buque fantasma en la cultura popular


Wagner y la redención por amor

En 1843, Richard Wagner estrenó su ópera Der fliegende Holländer, donde introduce una variante romántica: el capitán condenado podrá hallar redención si una mujer jura amor eterno. En la historia, Senta, movida por la compasión, se sacrifica para liberarlo. Esta obra cimentó el mito en el imaginario cultural europeo.


Presencia en cine, cómics y música

El mito también ha aparecido en películas como Piratas del Caribe, donde el Holandés Errante es el barco de Davy Jones. También ha sido tema en cómics, videojuegos y canciones de grupos como Iron Maiden o Flying Dutchman. Su influencia sigue viva hasta hoy.


¿Un mito con base científica? El espejismo Fata Morgana


Fata Morgana: una ilusión óptica muy real

El fenómeno óptico conocido como Fata Morgana puede explicar muchos de los avistamientos del Holandés Errante. Se trata de un espejismo provocado por la refracción de la luz en capas de aire con diferentes temperaturas. El resultado es que barcos lejanos parecen flotar, invertirse o desdibujarse, creando una imagen fantasmal.


Avistamientos documentados hasta el siglo XX

A pesar de tratarse de una leyenda, existen relatos históricos que alimentaron durante siglos la creencia en el Holandés Errante. Uno de los avistamientos más célebres ocurrió el 11 de julio de 1881, durante un viaje por el Atlántico Sur, a bordo del HMS Bacchante. Entre la tripulación se encontraba un joven oficial de 16 años: el príncipe Jorge de Gales, quien años más tarde se convertiría en el rey Jorge V del Reino Unido.

Según el diario de a bordo, aquella madrugada apareció repentinamente una embarcación envuelta en un resplandor rojo fantasmal, navegando contra el viento, sin velas desplegadas y a gran velocidad. El registro oficial describe la aparición como “el Holandés Errante” y añade que trece personas en total fueron testigos del fenómeno, incluida la guardia del castillo de proa.

Curiosamente, pocas horas después, el marinero que primero dio la voz de alarma cayó desde el palo mayor y murió, lo que no hizo sino reforzar la idea de un mal augurio.

Hoy, este tipo de avistamientos pueden explicarse a través del fenómeno Fata Morgana, un espejismo atmosférico que puede proyectar en el horizonte imágenes distorsionadas de barcos lejanos, haciéndolos parecer flotantes, irreales o incluso invertidos. La combinación de condiciones meteorológicas extremas en alta mar —como las que se dan en el Atlántico Sur— es ideal para generar este tipo de ilusiones ópticas.

Este suceso documentado en los diarios de la realeza británica es solo uno entre muchos informes registrados por marinos, exploradores y navegantes a lo largo de los siglos, que vieron en esas apariciones algo más que un simple fenómeno físico: un recordatorio de que el mar sigue siendo un lugar donde la realidad y la leyenda a menudo navegan juntas.

En octubre de 1959, el carguero neerlandés Straat Magelhaen, al mando del capitán P. Algra, reportó un encuentro cercano con una embarcación espectral. En su bitácora se describe un barco fantasma con las velas desplegadas y un hombre al timón, acercándose peligrosamente, hasta que desapareció justo antes de una colisión.

En octubre de 2016, se viralizó un vídeo en redes sociales que mostraba la silueta de lo que parecía un barco de vela antiguo flotando en la niebla del Lago Superior (EE.UU./Canadá). Quienes lo filmaron creyeron ver velas desplegadas. Los escépticos sugieren un espejismo atmosférico o la torre de un faro con neblina.



El Holandés Errante como leyenda es mucho más que una historia de fantasmas. Es el reflejo de siglos de miedos marinos, desafíos humanos y fenómenos naturales incomprendidos. Hoy, la ciencia nos ofrece herramientas para entender parte del mito, pero su fuerza simbólica sigue intacta. Un barco perdido entre dos mundos, entre la leyenda y la realidad.

Noticias relacionadas
Compañias de Publicidad
Compañias de Contenido
Compañias de Medios de comunicación
Compañias de Tecnología