Jul 13, 2022
Uno de los principales depredadores del océano, el gran tiburón blanco, está siendo cazado en las aguas de Sudáfrica por una pareja de orcas.
Los científicos llevan documentando desde 2017 cómo los tiburones se han vuelto extremadamente escasos en la costa de Sudáfrica. Este es un lugar habitual de congregación para los tiburones, y aunque en un principio se achacó esta desaparición a la actividad humana, se descubrió que el culpable era otra especie.
La ciudad pesquera de Gansbaai, en la costa sudafricana, solía ser el lugar perfecto para los observadores de tiburones. Estaba tan poblada de estos depredadores que la cercana isla de Dyer se considera la capital mundial del tiburón blanco. Sin embargo, en los últimos años, su presencia ha disminuido.
Una pareja de orcas ha estado cazando tiburones y comiendo sus nutritivos hígados, ricos en vitaminas. Desde 2017, ocho tiburones blancos han llegado a las costas de Gansbaai, siete de ellos sin hígado y algunos sin corazón. Esto es una clara señal de un ataque de orca.
Las heridas de los tiburones son muy características y se han atribuido a una pareja de ballenas asesinas. Según los científicos, se cree que la pareja es responsable de la muerte de más tiburones blancos, pero éstos no han sido arrastrados a la costa.
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Otros estudios también sugieren que la presencia de las orcas aleja a los tiburones blancos. En 2020 se descubrió que los tiburones blancos abandonaban las aguas de caza de la costa de San Francisco cuando una orca hacía su aparición en la zona.
Un nuevo estudio que utiliza datos de avistamiento y seguimiento de tiburones marcados por GPS demostró que las orcas son la razón por la que los tiburones evitan algunos de sus lugares favoritos. Este estudio fue realizado por un equipo de científicos dirigido por la bióloga marina Alison Towner, del Dyer Island Conservation Trust.
"Inicialmente, tras un ataque de orcas en Gansbaai, los tiburones blancos individuales no aparecían durante semanas o meses. Sin embargo, lo que parece que estamos presenciando es una estrategia de evasión a gran escala, que refleja la que utilizamos los perros salvajes en el Serengeti, en Tanzania, en respuesta a una mayor presencia de leones." -Towner
Durante cinco años, el equipo ha seguido a 14 tiburones que habían sido marcados con GPS. Los avistamientos de tiburones blancos también han descendido en varias bahías de la zona. Sólo en dos ocasiones se había observado la ausencia de grandes tiburones blancos durante más de una semana en Gansbaai.
Fue durante un periodo de una semana en 2007 y un periodo de tres semanas en 2017. Estas nuevas ausencias son, como afirman los investigadores, algo sin precedentes.
Esto altera el ecosistema de la zona. Debido a la falta de tiburones blancos, los tiburones cobrizos se están trasladando a la zona. Normalmente, estos tiburones son presa de los blancos, sin embargo, al no haber tiburones blancos, las orcas están cazando tiburones cobrizos en su lugar. Los investigadores dicen que lo están haciendo con la habilidad de los depredadores que cazan tiburones grandes.
"El equilibrio es crucial en los ecosistemas marinos, por ejemplo, si no hay tiburones blancos que restrinjan el comportamiento de las focas, estas pueden cazar a los pingüinos africanos, que están en peligro crítico, o competir por los pequeños peces pelágicos que comen. Eso es un impacto descendente". -Towner
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Los hígados de los tiburones son una importante fuente de nutrición, ya que están llenos de grasas y aceites que los tiburones utilizan como combustible para sus viajes migratorios a través del océano. Sin embargo, no está claro cómo las orcas se dan cuenta de esto o por qué parecen preferir los hígados de tiburón como su fuente preferida de nutrición.
Los científicos especulan que algunas orcas se están adaptando a la caza de tiburones en respuesta a la disminución del número de sus presas preferidas. Esto es preocupante, ya que las poblaciones de tiburones blancos disminuyen en todo el mundo:
"Las orcas se dirigen a los tiburones blancos subadultos, lo que puede afectar aún más a una población de tiburones ya vulnerable debido a su lento crecimiento y a su estrategia vital de maduración tardía".
La investigación del equipo se publicó en el African Journal of Marine Science.