Mar 08, 2023
Tanto orzar como arribar son acciones que tienen como objetivo cambiar la dirección del barco, pero se utilizan en situaciones diferentes y requieren distintas técnicas y habilidades por parte del patrón y la tripulación. Te lo contamos con detalle.
Ambos términos tienen que ver con el viento y el equilibrio de cualquier embarcación. Es importante conocerlos a la hora de navegar, pero sobre todo lo es más en veleros ya que la seguridad depende de ello. En definitiva, es el gesto de mover el timón hacia un lado u otro.
Orzar y arribar están directamente relacionados con barlovento y sotavento, así que tendrás que conocer estos conceptos.
Se denomina a la maniobra de ir en contra del viento, es decir, llevar la proa a barlovento (de donde viene el viento). La función principal de este movimiento es reducir la velocidad, pero hay que tener en cuenta que si se orza demasiado el barco puede llegar a detenerse o incluso virar.
Es lo contrario. Se trata de llevar la proa a sotavento, dejándonos llevar por el viento, alejándonos de este. Es decir, la maniobra contraria a orzar. Hay que tener en cuenta, que el viento es quién “manejaría” nuestro barco por lo que hay que estar pendiente ya que, si el viento varía, nos podremos mover de forma brusca, cambiando de costados, por ejemplo.
Las principal diferencia entre orzar y arribar es el sentido del viento. El primero es ir en contra (proa a barlovento) y el segundo es ir con el viento (proa a sotavento). A priori, mientras estés en la maniobra de arribar deberás de ir a mucha más velocidad. No obstante, esto puede ser algo negativo ya que podemos perder el manejo con más facilidad.
En definitiva, al orzar, cerraremos las velas al viento al tirar de las escotas, mientras que, al arribar, abriremos las velas al viento al soltar de las escotas.
En caso de que el velero orce, habrá que disminuir el tamaño de la vela de proa por lo que el centro de la vela se desplazará hacia la popa. Las técnicas más recomendables en estos casos son las siguientes.
Por otro lado, cuando estamos ante el caso de que el velero arriba, lo ideal es disminuir el tamaño de la mayor para que el centro de la vela se desplace hacia la parte delantera del barco, es decir, la proa. En este caso, podríamos disminuir la vela de proa o aumentar el tamaño de la mayor. Para nosotros, la técnica ideal al arribar sería regular la presión del viento sobre la vela, cazando la escota de la mayor.
Gracias a estas técnicas de orzar y arribar, podemos clasificar los barcos según su tendencia:
Un error muy frecuente a la hora de realizar la maniobra es no contar con velocidad suficiente al iniciar dicha maniobra. Ya que para que el timón responda es necesario que la embarcación disponga de una buena corriente de agua para que sea más fácil y efectiva.
Por ello, al orzar, la maniobra debe de ser firme y sosegado para ir en coordinación con el movimiento de las velas.
Cuando iniciamos cualquier maniobra en un velero como orzar y arribar, es crucial mirar antes a barlovento, para saber si disponemos de espacio suficiente para realizar cualquier maniobra que queramos realizar.
Otro factor a tener en cuenta en caso de que naveguemos con una tripulación es comunicar siempre cualquier maniobra que vayamos a hacer antes de realizarla. Es importante que todos estén comunicados para prevenir accidentes.
Es posible que cuánto estemos navegando, nos topemos con una racha muy fuerte de viento de forma inesperada y nuestro velero se descontrole ya que comienza a orzar repentinamente. En ese caso, lo que hay que hacer es recuperar el control lo más rápido posible a través del timón, sujetándolo firmemente. Además, tendríamos que soltar un poco las escotas de la mayor. Después de esto, sería inteligente buscar un refugio por sotavento.
Los siguientes consejos te vendrán muy bien para tener en cuenta al practicar las maniobras de orzar y arribar, pero también son aplicables a otro tipo prácticas:
Es muy importante, por no decir imprescindible que cuando estés navegando mantengas tu concentración lo más alta posible. Conocer y percatarse de todo lo que ocurre a nuestro alrededor es esencial. Intentar comprender lo que está ocurriendo al instante mientras navegamos, saber leer el viento, el oleaje, climatología… para realizar las maniobras correctas en el preciso momento y anteponernos a cualquier dificultad.
Para mejorar las habilidades en la navegación, podríamos recomendarte diferentes cursos de navegación o estudios, ya que siempre es importante estar actualizado y al tanto de todas las novedades que pueden ir saliendo en el tema de la náutica. No obstante, no hay nada mejor que la práctica. Es por eso que lo más aconsejable es salir a navegar, en cualquier lugar y con cualquier condición (siempre y cuando sea seguro) para adaptarte a todos los escenarios posibles. No hay nada mejor que la experiencia, investiga al máximo y recorre cuantas millas sean posibles en tu velero y practica todas estas maniobras, acabarán siendo perfectas.
Las regatas podrían ser un ejemplo y una experiencia perfecta para esto, ya que además estás bajo presión y tendrás que realizar muchas maniobras durante la navegación. Hay muchos regatas locales y regulares en las cuáles podrás apuntarte y practicar las maniobras de orzar y arribar.
Ayuda y protégete de tus compañeros, pero sobre todo establece un orden y unas normas a tus tripulantes. En muchas ocasiones necesitaremos de su ayuda y deben tener claro que hacer en caso de que ocurra algún tipo de problema para que puedan actuar lo más rápido posible.
Otro caso que nos podríamos encontrar es el hecho de que necesitemos realizar alguna maniobra o cualquier movimiento relacionado con el peso. Puedes aprovecharte de los que te acompañan para mantener una estabilidad en caso de fuertes rachas de viento y por esto es importante recordarte que la mayoría de veces no estamos solos en los barcos, y toda ayuda será bienvenida.
Ya sabes las diferencias entre orzar y arribar así como diferentes consejos y técnicas para practicarlo.