Las mejores olas que puedes surfear con frecuencia suele ser entre invierno y primavera, por este motivo te contamos los 6 mejores consejos para poder hacer surf en invierno sin congelarte y disfrutar.
Es imprescindible escoger un traje de neopreno adecuado y cálido. Te recomendamos que el material sea de primera, elástico y ajustado a la vez. Lo ideal sería que fuese de un grosor de 3-4 mm. Además, es muy importante que dicho equipamiento esté siempre bien seco y que al ponértelo sea lo más rápido posible para no coger frío en el cambio de indumentaria.
También sería interesante acompañarlo con otros accesorios que ayuden a mantener el calor corporal como unos buenos escarpines, guantes o incluso gorro para mantener la cabeza y las orejas “calentitas”. Para eso, también podemos hacer uso de tapones en los oídos, que hará que mantengas la cabeza cálida en el agua fría.
Por otro lado, debes asegurarte de que tu tabla sea adecuada para hacer surf en invierno ya que las condiciones de las olas son diferentes. Las tablas más largas y anchas pueden ser más estables en el agua fría y turbulentas.
Las condiciones del mar en invierno pueden ser mucho más intensas que en otras épocas del año, así que es importante aprender a leer las condiciones de las olas antes de entrar en el agua. Observa las olas durante un rato antes de empezar y estudia la dirección y fuerza del viento para determinar la dirección de la corriente.
Realizar ejercicio específico antes de entrar al agua con tu tabla es muy importante, porque esto mejorará tu calentamiento corporal, es decir, tu organismo bombeará sangre por todas las partes del cuerpo y no sentirás tanto frío al contactar por primera vez con la mar. Calentar y estirar tus músculos es esencial, no sólo para entrar en calor sino también para evitar futuras lesiones.
Al practicar surf en invierno, si nos quedamos parados en el agua el frío se apoderará de nuestro cuerpo rápidamente. Muévete todo lo que puedas, no te quedes esperando a la ola perfecta o a la mejor de la serie, coge todas las olas que puedas e intenta estar en movimiento constante. Harás más ejercicio y no pasarás frío casi en ningún momento.
Asegúrate de que haya alguien en la playa que sepa que estás en el agua y que esté pendiente de ti. Obviamente lleva contigo un teléfono móvil bien protegido y mantente cerca de otros surfistas para evitar accidentes.
La piel puede secarse fácilmente en el agua fría, así que asegúrate de usar una loción hidratante después de salir del agua para mantener la piel suave e hidratada. También debes asegurarte de beber mucha agua antes y después de surfear para evitar la deshidratación.
Independientemente de las estaciones del año, cuando practicamos este deporte es necesario conocer las condiciones climáticas y el estado del mar del día que vayamos a surfear. También es imprescindible dominar las técnicas de seguridad del surf para evitar cualquier tipo de contratiempo.
Una vez aclarado esto, podemos decir que hacer surf en época invernal es seguro, pero siempre será un poco más arriesgado realizarlo en esta época que en cualquier otra. Generalmente, en invierno las olas son mucho más grandes por lo que si eres inexperto u aficionado sería peligroso.
Sin embargo, para surfistas experimentados supone toda una aventura de provecho ya que pueden surfear olas que en otro momento ni aparecerían, es por eso que algunas de las competiciones más importantes son a finales de otoño e invierno.
Otra de las razones por las que en invierno el surfing puede ser más complicado es por las bajas temperaturas del agua, las cuales podrían provocar un malestar físico notorio debido al choque térmico. No obstante, como bien hemos comentado si sigues los consejos que hemos explicado en los párrafos anteriores no deberías tener grandes problemas.
A pesar de contar con algunas ventajas, en general realizar surf en época de invierno puede ser más arriesgado con lo que también sería más difícil. Es por ello que muchos surfistas experimentados aprovechan en invierno para perfeccionar al máximo sus habilidades. Pero si te estás iniciando en este deporte, no hay duda, la mejor época para ti será en verano.
Las olas son más grandes y constantes por lo que en ese sentido será más complicado practicarlo, pero más gratificante a la vez. Con estas grandes olas que podrás encontrar en muchas playas, tendrás más oportunidad para practicar maniobras y mejorar tu destreza. Además, al ser una época en la que hace frío, muchas de estas playas tienen una menor afluencia de bañistas y el mar está deshabitado por lo que habrá más hueco para practicar cuánto quieras.
Por lo que en general, podríamos decir que sí es más difícil hacer surf en invierno que en verano, pero como dice Harvey Keitel, reconocido actor estadounidense, “todo es difícil, y todo lo que vale la pena es difícil.”
La temperatura del agua afecta evidentemente al surf al ser un deporte que se practica en el mar y afecta al desempeño y la comodidad de los deportistas.
Cuando el agua está más fría de lo habitual, supone un riesgo debido al malestar físico general que puedes adquirir mientras prácticas este deporte extremo. No sólo eso, sino que también podrías contraer lesiones o afecciones peligrosas como la hipotermia (algo muy grave pero como común).
Como decíamos la variación de la temperatura afecta a la comodidad y al desempeño al practicar surf en época invernal. Por un lado, está la energía del deportista, algo muy importante en esta actividad tan intensa. Cuando el agua es más cálida, aquel que practica surf se cansará menos que en aguas más frías, ya que su energía y metabolismo se centrará más en mantener su calor corporal por lo que se sentirá más cansada para remar o realizar según qué tipo de maniobras.
Al hacer surf en invierno, la flotabilidad, que es la capacidad del cuerpo para mantenerse a flote en alta mar, es diferente según los grados del mar. Cuando el agua es más fría, hay menos flotabilidad, por lo que el cuerpo se mostrará más lento y pesados.
Para finalizar, la temperatura también se asocia con las condiciones de la superficie y tamaño del oleaje, por eso es por lo que decimos que en invierno las olas son mayores y más difíciles de controlar, mientras que en verano con aguas más cálidas la superficie del mar hace que las olas sean menores y más sencillas, momento ideal para iniciarnos en esta aventura y estilo de vida llamado surf.