Los VO65 hacen referencia a la categoría de yates de regata creada específicamente para la Volvo Ocean Race 2014–15, y que posteriormente se volvió a emplear en la Volvo Ocean Race 2017–18 y en la Ocean Race 2023. Los VO65 reemplazaron a los de la clase Volvo Open 70 que se utilizaron en las ediciones anteriores de la competición.
Estos yates de alto rendimiento, diseñados para desafiar los océanos en una competición global, han cautivado a entusiastas de la vela de todo el mundo.
Son embarcaciones diseñadas para enfrentar las condiciones más extremas del océano. Estos estos yates son conocidos por su rendimiento excepcional y su capacidad para navegar a través de mares tempestuosos con velocidad y agilidad.
Aquí están algunas de las principales características de los yates VO65:
Los VO65 tienen una eslora (longitud) de aproximadamente 20 metros (65 pies). Esta dimensión está diseñada para equilibrar la velocidad y la maniobrabilidad, permitiendo que los yates naveguen eficientemente a través de diversas condiciones oceánicas.
Esta medida es una especificación clave para la clase y garantiza que todas las embarcaciones cumplan con un tamaño uniforme, lo que es crucial para la equidad y la competitividad en eventos como la Volvo Ocean Race y la Ocean Race.
El diseño del casco está optimizado para ofrecer un rendimiento excepcional en una variedad de condiciones marítimas. Pueden enfrentarse a vientos fuertes, mares agitados y largas travesías oceánicas con confianza. Su forma está pensada para proporcionar velocidad y estabilidad.
Con respecto a la quilla, se ha incrementado el calado máximo de 4,5 a 4,7 metros, lo que implica una quilla más extensa y liviana.
En términos de la estructura, se destaca que el Volvo Ocean 65 cuenta con ocho mamparos en su interior, a diferencia de los cuatro presentes en los Volvo 70. Este aumento representa una estructura más resistente y robusta, capaz de soportar mayores exigencias y velocidades.
Adicionalmente, incorpora una proa inversa diseñada para maximizar la eslora en la línea de flotación y aumentar la velocidad del casco, aunque este diseño conlleva a una mayor entrada de agua a bordo.
Los VO65 cuentan con una configuración de vela eficiente que permite a los equipos ajustar su navegación según las condiciones del viento.
A excepción del tormentín, todas las velas podían variar en peso gracias al proceso 3Di de North Sails. Cabe destacar que el uso de carbono en las velas está prohibido, ya que podría interferir con las señales satelitales, cruciales para la comunicación y transferencia de datos.
Cada equipo tenía permitido adquirir dos velas de cada tipo para la regata y otras seis para entrenamiento antes del inicio de la competición, con la restricción de solo poder comprar dos velas mayores.
Incorporan tecnología de vanguardia en sistemas de navegación, comunicación y gestión de energía. Contando con un espectacular sistema multimedia a bordo, disponiendo de un conjunto de cinco cámaras estáticas y dos enlaces, trabajando de manera conjunta para abarcar todos los ángulos posibles.
Estas cámaras son controlables de forma remota, y la incorporación de nuevos micrófonos posibilita la grabación de audio en diversas ubicaciones. Además, cuentan con una mayor protección contra el viento y el agua, permitiendo la realización de entrevistas incluso en la cubierta de la embarcación.
Aunque pueden llevar una tripulación completa, los VO65 están diseñados para ser manejados eficientemente por tripulaciones más reducidas, lo que requiere habilidades tácticas y de navegación altamente especializadas por parte de los participantes.
Estas características hacen de los yates VO65 máquinas impresionantes en la competición oceánica, desafiando los límites del diseño naval y la habilidad de navegación en algunas de las condiciones más exigentes del planeta.
Es una regata muy reconocida mundialmente que atrae a equipos internacionales de élite, cada uno compuesto por navegantes experimentados y apasionados. La habilidad para maniobrar estos yates de alta tecnología en condiciones extremas es clave para alcanzar el éxito en esta desafiante regata.
Cada etapa de la Volvo Ocean Race es una prueba de resistencia, habilidad táctica y determinación. Los VO65 se convierten en protagonistas de momentos emocionantes mientras navegan a través de océanos, enfrentándose a vientos fuertes y mares agitados en su búsqueda de la victoria final.
Los VO65 no solo son una maravilla de la ingeniería naval, sino que también encarnan la pasión y la valentía de los navegantes que se atreven a desafiar los límites del océano. La Volvo Ocean Race continúa siendo una emocionante odisea marítima que pone a prueba a estos yates y a sus intrépidas tripulaciones, llevando la vela de alto rendimiento a nuevos horizontes emocionantes.