El concepto de este superyate de 69 metros de eslora cuenta con una piscina infinita con fondo de cristal.
Normalmente, cuando hay un agujero en medio de un superyate algo malo pasa. Sin embargo, según Lazzarini, éste no es el caso de este yate. El estudio de diseño italiano, conocido por sus creaciones disruptivas, ha presentado su nuevo yate de 69 metros con un enorme vacío en medio de la superestructura.
Este concepto, llamado Shape, tiene una silueta singular con líneas elegantes y futuristas. El casco plateado deja entrever la tecnología de última generación incorporada en todo el yate. Las instalaciones se sitúan en la popa, por detrás del hueco, y ofrece 35 m de espacio habitable. Habrá tres cubiertas ocultas en la superestructura.
La característica que más destaca es la "cubierta del agujero", como la llama el estudio de diseño Lazzarini. Se puede personalizar según las necesidades de cada propietario y acceder a través de una puerta situada en la proa de la embarcación. Es ideal para descansar y meterse en el agua para darse un chapuzón.
"Shape se distingue del resto por evitar un diseño innecesariamente elaborado y, en cambio, por tener una silueta llamativa". -Lazzarini Design Studio.
Su interior es lujoso y se ha dividido en tres cubiertas diferentes. Hay seis suites VIP que ocupan la primera cubierta, mientras que los cuartos de estar se encuentran en la segunda. La cabina de mando está en la tercera cubierta.
En las cubiertas de popa hay tres piscinas más pequeñas. La infinity swimming pool con fondo de cristal situada en la cubierta superior permite a los nadadores mirar a los que están abajo. Además, un helipuerto ayuda a subirse o bajarse del superyate, mientras que hay un beach club con plataforma de baño y un garaje para motos de agua y otros juguetes acuáticos.
Por si fuera poco, el Shape ha sido diseñado para usar exclusivamente energía limpia. Lazzarini aboga por un avanzado sistema de propulsión híbrido que funcione con hidrógeno, y considera instalar paneles solares en el techo para generar electricidad. Esta nueva tendencia hacia las energías limpias en la industria náutica ha podido verse en Cannes y también incluirá nuevas incorporaciones en Barcelona.
La empresa internacional no indica que haya planes para llevar el proyecto más allá de su fase actual por ahora.
El sector de los superyates no ha dado marcha atrás en la concienciación medioambiental, y desde hace años la industria náutica es más consciente del impacto real que tienen sus actividades en el medio ambiente.
Viajar en yate sigue siendo un método de viaje muy poco sostenible, y en los peores casos los yates que superan los 100 pies pueden consumir unos 530 galones de gasoil marino en sólo una hora viajando a 35 nudos/hora. Las leyes de Estados Unidos exigen que los yates reduzcan sus emisiones de azufre y óxido de nitrógeno en un 80%, así que el sector náutico ya está tomando cartas en el asunto.
Ahora los puertos deportivos tienen que reservar al menos un 1% de sus amarres para embarcaciones eléctricas, pero la transición está siendo lenta. Los salones náuticos de todo el mundo fomentan la transición ecológica, y cada vez se ven más proyectos sostenibles en los astilleros de todo el mundo.
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Imágenes de Lazzarini