Desde el famoso Drizzle de Amancio Ortega al Great White de Rafa Nadal, nos subimos a bordo de los yates de lujo más famosos entre la élite española.
No cabe duda que navegar en un yate es cada vez una tendencia más acogida entre los más ricos. A pesar de su impacto medioambiental, cada vez son más los yates con alternativas sostenibles, cómo paneles solares y motores eléctricos o híbridos.
A pesar de que el fundador de Inditex ya ha anunciado que pone a la venta el Drizzle y se comprará otro yate de Feadship, sigue siendo uno de los dos yates de los que disfruta el multimillonario español con su familia, especialmente con Marta Ortega.
Ubicado en su mayoría en el puerto de La Valeta, Malta, es el yate con el que recorre el Mediterráneo. Mientras, el Valoria B se encuentra atracado en el puerto deportivo Juan Carlos I de Sanxenxo y es con el que navega por la costa gallega.
Ambos yates han sido construidos por Feadship, el astillero que también creó el yate de Steve Jobs. El Drizzle puede acoger a 10 pasajeros repartidos en cinco camarotes de lujo, y albergar una tripulación de hasta 18 personas.
Este yate consume mucho: sólo de tenerlo en marcha consume alrededor de 500 litros por hora. Además, contando con la tripulación, el combustible, mantenimiento y los servicios, el Drizzle genera unos gastos de unos 4 millones de euros al año.
Sin embargo, Amancio Ortega Gaona parece preferir el Valoria B, sucesor del primer Valoria. Se trata de un barco más modesto: mide 47 metros de eslora y acoge a 8 invitados. Con él, recorre el litoral gallego con su familia y amigos al precio de 35 millones de euros.
Isak Andic, el fundador de Mango, cuenta con el velero Nirvana Formentera, que fue construido por Vitters. Este yate tiene 53,5 metros de eslora y durante la construcción Andic eligió a un arquitecto y estudio barcelonés para encargarse de su interiorismo. En cuanto a su exterior, es de estética francesa.
Con un precio cercano a los 30 millones de euros, se asemeja en tamaño y precio al Valoria B de Amancio Ortega. Además, fue diseñado para ser uno de los veleros más veloces, aunque también cuenta con tres camarotes y suficiente espacio para celebraciones entre familia y amigos.
El tenista internacional y reciente ganador del Open de Australia, Rafa Nadal, se relaja en las Islas Baleares a bordo del 80 Sunreef Power Great White (el Gran Blanco). Se trata de su catamarán que acomoda hasta a 8 invitados en cuatro camarotes a lo largo de 370 metros útiles y 24 metros de eslora.
Si no has visto aún Maxiboat TV Show, en él nos subimos a bordo de este barco y hablamos con Rafa Nadal. El Great White cuenta con un salón amplio y comedor, además de con tres pantallas de 77 pulgadas para ver todos los partidos de tenis. El barco cuesta unos 5,5 millones de euros.
El famoso Alcor, que pertenecía a Rafael del Pino y Moreno, fundador de Ferrovial, se encuentra en alquiler. Fue encargado a los astilleros de Hessen y tiene un diseño italiano al igual que 35 metros de eslora. Con este yate, el multimillonario dio la vuelta al mundo, y lo ha heredado su hijo, Rafael del Pino.
Sin embargo, durante su matrimonio con Astrid Gil-Casares, éste prefirió encargarse de los super veleros y hoy el Alcor se encuentra en alquiler. Por un precio entre 74.000 y 89.000 euros a la semana, se puede navegar a bordo del lujoso yate.
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Uniéndose junto a Rafa Nadal a la familia de Sunreef, Fernando Alonso se ha comprado este pasado septiembre un Sunreef Power Eco 60. Se trata de un yate híbrido de 18 metros de eslora con tanto motores híbridos como eléctricos. Esto le permitirá navegar durante seis horas y abastecer la alimentación del barco durante 24 horas.
El barco podrá albergar a 16 pasajeros a bordo: doce plazas para los invitados del piloto de Fórmula 1 y otras cuatro para la tripulación permanente del yate. El Sunreef Power Eco 60 cuenta con ocho camarotes independientes, de los cuales seis cuentan con camas dobles y cuartos de baño completos. Este yate tiene un precio de 4 millones de euros.
Tras vender su mansión en Mallorca, el yate de Florentino Pérez, el Pitina, busca nuevo dueño. Este recibió su nombre en homenaje a su mujer, y lo vende a una décima parte de lo que le costó en 2004, a 2,3 millones de euros. Según Florentino Pérez, desde que enviudó, se refugia más tiempo en el trabajo.
El yate de los astilleros de Astondoa en Santa Pola es una obra maestra de la ingeniería española: alcanza una velocidad máxima de 28 nudos y puede acomodar a 12 pasajeros y una tripulación de 4 personas. Su diseño interior y exterior se llevó a cabo en Astondoa, y lleva en las manos de la familia de Florentino desde el 2004.
Imágenes de SuperYacht Times y la página de Sunreef